El ácido fólico estimula la formación de células sanguíneas, introduciendo glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos, por lo que su deficiencia causa una disminución de los glóbulos colorados y causa anemia. Tanto las mujeres embarazadas, como los ancianos y todos por norma general, tienen que tomar conciencia sobre la importancia del ácido fólico, una vitamina esencial para esenciales procesos del organismo. No obstante, por muy sana y equilibrada que sea la dieta, es difícil obtener de los alimentos la cantidad precisa de ácido fólico. El consumo de ácido fólico es esencial para el desarrollo y el avance del feto a lo largo de las primeras etapas del embarazo. La cantidad día tras día sugerida de ácido fólico para la mayoría de los adultos es de 400 mcg. Las mujeres embarazadas precisan más, cerca de 600 mcg al día, para ayudar a impedir defectos innatos. Los adultos mayores y la gente con ciertas afecciones médicas asimismo tienen la posibilidad de requerir mucho más ácido fólico. El ácido fólico es una vitamina del conjunto B que cuenta con importantes implicaciones dentro del organismo humano. El ácido fólico se puede tomar solo o en una multivitamina, y naturalmente, está que se encuentra en alimentos como el cereal, el jugo de naranja o los vegetales de hoja verde. Tomar dosis más altas de ácido fólico antes de embarazarse y durante el primer período de tres meses puede disminuir las posibilidades de un aborto espontáneo. Es crucial en el contexto del embarazo, ya que determina el avance del feto.
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El hecho de tomar la cantidad adecuada de ácido fólico antes y a lo largo del embarazo ayuda a impedir un tipo de defecto del nacimiento llamado defecto del tubo neural, incluyendo la espina bífida.
La proporción de ácido fólico en los glóbulos colorados mide el nivel presente en el momento en que se originó el glóbulo, hasta 4 meses atrás, el que no suele verse afectado por la ingesta de ácido fólico en un día preciso.
Los síntomas de la carencia de folato incluyen fatiga, debilidad, anemia, crecimiento y desarrollo deficientes en los pequeños. En los adultos, su deficiencia puede ocasionar depresión, confusión y pérdida de memoria. Es frecuente que se agregue ácido fólico a cereales fríos, panes, pastas, harinas y galletas, asimismo se puede conseguir en suplementos, de manera frecuente, en combinación con otras vitaminas B.
Seguridad y efectos secundarios
Conozca de qué manera identificar las señales y síntomas en cada caso y qué llevar a cabo para tratarlo. Hay que tener en cuenta que el ácido fólico puede progresar la anemia pero no las modificaciones neurológicas. Por otra parte, lo conveniente para los mayores sanos es una dosis diaria de entre cien y 300 microgramos, al tiempo que, en los mayores se recomienda consumir 400 microgramos cada día. Cuando está presente en el cuerpo en niveles correctos, es responsable de múltiples provecho. Además de esto, ayuda en la formación de glóbulos rojos y la producción de nuevas proteínas. El folato se encuentra primordialmente en verduras de hoja verde oscuro, frijoles, guisantes y nueces. Su presencia resulta clave para la capacitación de ADN y ARN, que son las que protegen y trasladan la información genética a las células y dejan la regeneración de los tejidos. Asimismo vamos a hablar de los peligros de carencia y de las fuentes de ácido fólico y folato. El folato es una vitamina B que está naturalmente en los alimentos, como hortalizas de hojas verdes, frutas cítricas y frijoles.
Algunos de estos proporcionan escenarios de ácido fólico para cumplir o sobrepasar las dosis recomendadas abajo. Es un componente principal de las vitaminas prenatales, y se encuentra en muchos alimentos fortificados como cereales y fideos.
Por otra parte, la deficiencia de esta vitamina por largos periodos puede generar anomalías de la salud del corazón, como infarto y derrame, aparte de causar anemia, depresión, enfermedad de Alzheimer y ciertos tipos de cáncer. Las frutas con contenido elevado de folato incluyen naranjas, limones amarillos, plátanos, melones y fresas. Ya comentamos la importancia del ácido fólico sobre el desarrollo intrauterino del sistema nervioso, pero también puede ser beneficioso para las personas adultas. La dosis recomendada se basa en el ácido que viene de los suplementos y alimentos fortificados. Un ejemplo de ello sería la capacidad que tiene esta substancia de impedir el avance de la enfermedad de Alzheimer. La proporción de ácido fólico en los glóbulos colorados mide el nivel presente cuando se originó el glóbulo, hasta 4 meses atrás, el que no frecuenta verse afectado por el consumo de ácido fólico en un día preciso. No obstante, el resultado indica la cantidad frecuente en la dieta durante varios meses. Para eludir este tipo de problemas se aconseja empezar a consumir suplementos de ácido fólico desde antes del embarazo, cuando la mujer escoge que desea concebir.
Hai Donahue
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